La matanza en Navarra / Txarriboda Nafarroan
Síntesis en 29 imágenes de un reportaje más extenso en el que se narra la tradición de la matanza del cuto (cerdo) en Navarra.
En un pequeño pueblo de la zona media de Navarra se van reuniendo, a primera hora de una fría y nevada mañana de invierno, los familiares y amigos que ayudarán en todas las tareas necesarias. Alrededor de una larga mesa se toma un desayuno a base de tostadas con aceite, ajo y jamón, compañado de café, pacharán u orujo.
Tras sacar a la cuta de su pocilga, da comienzo la ancestral representación cruenta de la matanza, que en estos pueblos es vivido como una auténtica fiesta: desangrado, afeitado, evisceración y colgado para su oreo abierta en canal.
Debido a que nevaba en el exterior, la matanza se llevó a cabo en el interior de una pequeña habitación en la que justo cabían los hombres que sujetaban al animal. El espacio estaba iluminado por la luz de una tenue bombilla y por la claridad que entraba por una ventana lateral. Moverse en esa pequeña habitación y disparar no era tarea fácil. La elección del monocromo para el reportaje es intencionada: evitar mostrar los colores bermellones de la sangre que inundaban toda la estancia.